Giambattista Valli volvió a hacer un gran trabajo. La semana pasada presentó su última colección prêt-à-porter para la temporada otoño-invierno 2023, y el glamour, el romanticismo seguían dominando la esencia primaria de su exposición.

En primer lugar, la elección de la paleta es intrigante. Junto al blanco, el rosa y el rojo como leitmotiv en la obra de Giambattista, el aguamarina aparece en varios elementos: chaqueta, vestido corto, faldas, tops, medias, tanto en total look aguamarina como combinados con diferentes tonalidades.

La impresión que tenemos es que los vestidos de Valli flotan en el aire. El tejido que él prefiere y el ajuste clásico hacen que sus modelos sean increíblemente ligeros mientras dominan la pasarela.

Como en la colección primavera/verano anterior, las flores tienen un papel central, pero ahora están floreciendo, dejando atrás el verde inmaduro. Algunos patrones tienen flores de colores sobrios; otros estilizan su forma, creando una combinación de negro y aguamarina o dorado y blanco.

El rojo es una explosión vibrante en la filosofía de Valli. Los looks refinados que ofrece son principalmente monocromáticos, alternando zapatos plateados o botones dorados para romper este sentimiento intenso.

Sin cintas, sin sombreros, dejando el pelo suelto, las gafas de sol son el único accesorio de la colección. La prolífica colaboración con la marca griega de gafas de sol Kopajos continúa con éxito.

Esta vez, Giambattista Vallis solicitó una consulta y describió su visión al diseñador. Su propio mundo de la moda parece tan etéreo, de alguna manera estable. Así puso patas arriba la vista de sus modelos, con estas gafas de sol invertidas, rememorando una tendencia de los 90’s. Ha elegido el acetato como material, con lentes más anchas pero aún con una montura delgada. Nos ofrece una combinación de negro sobre negro, el aspecto más clásico posible para las próximas tendencias de invierno.

Durante su colección Primavera-Verano anterior, Valli seleccionó un estilo de ojo de gato cuadrado de titanio llamado Sandor con ángulos más agudos. Los colores aún explican la idea de moda del diseñador. Efectivamente, en esa exposición, las gafas eran doradas, plateadas, rojas metalizadas, con lentes tanto transparentes como espejadas. Magnífico triunfo de lo que el verano que describió a través de su obra -ojalá- nos deparará a todos.